¿Desordenado?

¿¿¿Desordenado yo???

naaaaaaaaaaaaahhhhhh puras exageraciones, meras especulaciones, nada concreto, no hay pruebas de tal cosa...

o...

Si?

Bueno, la verdad es que soy un tantito desordenado (basta con ver este Blog y la escoba que está en él), pero he ido cambiando, ya hice algo que jamás pensé hacer, boté documentos del año de la pera, papeles de cuando era un pingüino y hacía "trabajos" y "tareas especiales" (porque digámoslo, soy "especial"). Haciendo ese orden, eso que la gente lama "aseo", me encontré como dije, con papeles de mis años de estudiantes y no pude resistir la tentación de leer un buen rato y tratar de descifrar lo que en ese entonces llamaba escritura (no lo se, pero creo que escribía en arameo), me encontré con los "falsificativos" que hacía para entregar como excusa por no haber llevado los materiales a la clase de tecnología y/o artes manuales, las eternas hojas de textos de historia escritos a mano por la culpa de la tendinitis que sufría la vieja fea (en realidad no era vieja y muuucho menos fea) de historia, los intentos de ejercicios de matemáticas (2+2=5) los dibujos que hacíamos junto con mi compañero Alberto de cada unos de nuestros compañeros, los juegos en las hojas traseras como por ejemplo el quemadito, el gato, bachillerato (o como dice mi Pastor Edinson “autopencil”), etc, etc…

Todo eso me trajo muy buenos recuerdos de mi etapa de estudiante (esencialmente de media) muchas cosas que no necesariamente estaba en un papel sino que la misma memoria (que aún me queda) trajo en ese momento, recuerdo por ejemplo la etapa de “antisocial”, en la cual no hablaba con absolutamente nadie (eso fue en 1º medio), los juegos de basketball en plena clase de religión (o “relicreo” como le llaman algunos) y filosofía (de la cual me eximí por ser “kanuto”) (2º medio), la revista mas chanta y mula de la historia de las revistas escolares, que pusimos en pie gracias al profe “achicoria” “perham” “virutilla” “guaipe” de computación (mi mentor y maestro en ese entonces en lo computinesco) y las clases de computación que yo daba a los peques de 1º a 4º básico (claro po’ el iba a ser… había que ganarse a la directora para que me dejara ocupar la sala de computación) (eso fue en 3º medio), los atentados que hicieron mis compañeros (SI, ¡MIS COMPAÑEROS!) cuando estábamos a punto de salir por fin del colegio, la pérdida “extraña” de la campana, los 2 días sin poder ingresar al colegio por causa de unos candadotes y cadenotas que “alguien” de mi curso puso, la inexplicable pérdida de las anotaciones de los cabros mas porros del curso y tatas leseras de las cuales fui en parte el autor intelectual (que tiempos aquellos en los cuales podía decir eso).

no crean que di jugo en el colegio, por favor no crean eso, me porté muy bien y en todo (bueno, casi todo) me iba bien, sólo recuerdo las cosas divertidas y anecdóticas que sucedieron en mi etapa de estudiante, no voy a estar poniendo como me iba en las pruebas o lo que hacíamos en clases (aún para mi, eso es demasiado latero), pero en fin...

Ya, no sigo, me dio pena, mejor me voy a recordar (si es que puedo) que otras leseras hice en esos tiempos de estudiante del liceo “Chanta Lucía”.

Si tienen espejo, ahí se ven.

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